Veronica Yepes Moreno
Natalia Fernández Miranda
En muchos países de Latinoamérica, en este caso específicamente en
México y Colombia, existe una gran problemática de trata de mujeres. No es un
tema reciente, viene desde hace mucho, sin embargo lo que sí es nuevo, es el
gran nivel de organización de las redes que trafican mujeres: Delincuencia
organizada. Para comprender mejor todo lo anterior, en este texto, se
presentará el contenido de dos artículos académicos sobre el tema
Primero, con respecto al
conflicto en Colombia, se hace referencia al articulo “Colombia: semillero para la trata de personas”, de Alejandra
Ripoll. Ella en su texto, trata de demostrar cómo en
Colombia el tráfico de mujeres ha crecido a pesar de los esfuerzos realizados
por el gobierno para evitarlo; y nos propone que la causa fundamental de la
problemática son las condiciones socioeconómicas del país. Este articulo nos
introduce primero en la problemática, luego contrasta los esfuerzos de los
sectores públicos y privados para combatir el conflicto, y por último, dándonos
una descripción del ámbito legal, llega a la conclusión de que solo una mezcla
de todos los elementos, estratégicamente realizada para privilegiar los
derechos humanos, podrá ayudar a mitigar los impactos de la trata de blancas en
el país.
Después, Arun Kumar Acharya y Adriana Salas Stevanato en su
artículo “Violencia y tráfico de mujeres
en México: una perspectiva de género” buscan evidenciar que el tráfico de
las mujeres sigue siendo una de las formas más primitivas de explotación sexual
y violencia contra las mujeres en el país, además intentan descubrir las causas
y consecuencias del tráfico de mujeres en México.
A continuación, las
variables que se presentan son la vulnerabilidad de las mujeres y la violencia
de genero, que según los autores anteriores, son fundamentales a la hora de
estudiar el tema y de intentar dar una solución viable al problema.
La
vulnerabilidad de las víctimas se tiene como factor esencial que permite la
trata de blancas. No solo se trata de organizaciones delictivas que promuevan
el comercio sexual, sino principalmente cómo es que las víctimas terminan
cayendo en manos de estos grupos. Las malas condiciones socioeconómicas que se
tienen en estos países son percibidas como el origen del conflicto, ya que son
la raíz de la vulnerabilidad de las víctimas. Alejandra Ripoll en su texto, lo
presenta como el nacimiento del problema: “Sólo con unas reformas
socioeconómicas justas puede garantizar a la mayoría de la población un
desarrollo sostenible que disminuya su vulnerabilidad.” (Ripoll, 2008)
Asimismo, Ripoll encuentra que
para solucionar el conflicto no solo es elemental mejorar las condiciones
socioeconómicas, sino que además se necesita crear una conciencia social que
empiece en el estado y que abarque a toda la población, tanto nacional como
internacional. Se deben crear mecanismos que protejan los derechos humanos
desde las constituciones, así como cooperación para ayudar a las victimas tanto
en el sector público como en el privado.
Ahora bien, pasando a
la violencia basada en género, hay
que hacer énfasis en como la violencia de género, en especial la violencia
perpetrada hacia las mujeres, es una polémica que se encuentra arraigada
en aquellas personas que sufren o han sufrido de cualquier tipo de violencia
durante su vida, al punto de
considerarla como algo normal. Los autores afirman cómo estas mujeres
constituyen un grupo vulnerable, ya que dependiendo de la región de
procedencia, las mujeres y niñas sufren
de un sinfín de abusos durante toda su vida, el hecho de que estén
acostumbradas a estos ambientes hostiles
es el factor que explica por qué
existe una mayor incidencia de tráfico de mujeres que de hombres.
La
violencia basada en género tiene muchas manifestaciones: incluye la
explotación, violación y tráfico, pero
según los autores esta última es la más importante al tener ésta muchas
implicaciones en el ámbito físico, pero en especial psicológico de estas
mujeres, que en muchos casos, al volver a sus lugares de origen, sufren
discriminación por parte de su sociedad.
Para terminar, se
debe recordar que la trata de blancas es una problemática mundial que afecta de
alguna medida a todos los países de Latinoamérica,
en especial a México y a Colombia. Constituye un conflicto que según los
autores requiere de una pronta atención y elaboración de políticas de la mano
de los estados para acabar con que la consideran la forma más primitiva de
explotación y violencia contra las mujeres.(Kumar & Salas, 2005: P. 519)
No podemos olvidar lo importante
de ser consientes de que por más políticas contra el trafico de personas o
contra la explotación sexual que tenga un estado, de poco sirven estas sí no
hay unas buenas condiciones de vida para las posibles víctimas: una mujer con
una vida digna es mucho menos propensa a caer en manos de un traficante sexual,
que una mujer pobre, quién es fácilmente engañada con la promesa de un futuro
mejor.
Se necesita, asimismo, entender
la cooperación internacional como ayuda extra contra la trata de blancas. No
solo es un problema de Colombia y México o del país del que provengan las
mujeres sexualmente explotadas, sino de los países en que se explotan. La
cooperación internacional y el desarrollo de políticas proteccionistas entre
estados son necesarias para mitigar la problemática.
Bibliografía
Ripoll, A.
(2008). Colombia: Semillero para la trata de personas (Vol. 3).
Colombia: Revista relaciones internacionales, Universidad Nueva Granada.
Arum kumar Acharya y Adriana Salas Stevanato. (2005). Violencia
y tráfico de mujeres en México: una perspectva de género (Vol. 13).
Revista Estudos feministas.
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