Farid Cuéllar Martínez
David Martínez Rico
Pablo Navarro Cárdenas
A través del tiempo, los
diferentes regímenes e imperios han sido sido influenciados por diferentes
ideologías y basadas en ellas han buscado el poder y algunos han tenido éxito y
otras han fracasado. El Tercer Reich de Adolf Hitler es un ejemplo de esto, el
régimen estuvo influenciado por ideas de superioridad racial, mitos y esoterismo. Como lo menciona
José Lesta en su libro El enigma nazi:
“El ambiente místico-racista que se respiraba en Alemania y que formaría el
caldo del cultivo del Régimen Nazi” (Leal, 2009).
Entre estas ideas de esoterismo
y misterio se encuentran la búsqueda de objetos de los cuales se decía eran
fuente de poder, como el Santo Grial y la formación de sociedades secretas con
cultos ocultos. Estas ideas de esoterismo venían acompañadas con otras de
superioridad racial y dominación. Por esto el Tercer Reich de Hitler encabezó
expediciones alrededor del mundo en busca de los orígenes de la raza “superior”
de la que ellos supuestamente provenían. Investigaciones en el Tíbet, Ucrania,
el norte de Europa y hasta una en Bolivia, que no se concretó, son pruebas de
esta obsesión por encontrar los rastros de una civilización avanzada de la que
aparentemente los alemanes eran originarios: la raza aria. A través de este
ensayo basado en el libro El enigma nazi,
de José Lesta; Reseña de El Plan Maestro. Arqueología fantástica al servicio del régimen
nazi de Pringle, Heather, de Adrián Viale
y La Órden Negra, el ejército pagano de Hitler, de Óscar Herradón, se pretende informar al
lector las prácticas, expediciones y mitos que influyeron en las más altas
esferas de poder del Régimen Nazi.
La
Segunda Guerra Mundial dio inició en 1939 y con ésta la necesidad alemana de
consolidarse como una nación militar invencible que dictara el rumbo de la
guerra. Para esto, Adolf Hitler estaba dispuesto a lo que fuera, incluso a
emprender búsquedas para obtener objetos que según las leyendas otorgaban poder
a sus dueños. Por ejemplo, José Lesta en su libro El enigma nazi menciona lo siguiente:
Llega a la conclusión (Hitler) de que los
Caballeros del Grial, no eran otros que los miembros de la Orden del Temple,
los históricos templarios. A partir de aquí concibe la construcción de la
orden, y se considera a sí mismo el nuevo custodio del Santo Grial (Leal, 2009)
Bajo este argumento el Tercer
Reich se lanzó en la búsqueda de la codiciada copa de la Última Cena de Jesús.
Además, los nazis emprendieron importantes búsquedas por otros objetos sagrados
como el Arca de la Alianza y la Lanza de Longinos. Sin embargo, no lograron
ubicar ni el Arca ni el Grial, que eran los más codiciados, solo la Lanza.
Lamentablemente para los obsesionados nazis, al avanzar el transcurso de la
guerra los fondos de estas búsquedas se vieron reducidos ya que era más
importante mantener a los Aliados alejados de Berlín que seguir buscando
objetos sagrados. De esta manera los intentos de Hitler de obtener el poder
fracasaron ante la realidad de la guerra.
Aparte
de la búsqueda de objetos “sagrados y de poder”, Hitler y el Tercer Reich
emprendieron otra cruzada en busca de algo más significativo para la identidad
alemana: la búsqueda del pasado ario. La raza aria era, de acuerdo a los altos
mandos nazis, la civilización“divina y superior” de la que los alemanes
provenían. Con el objetivo de encontrar los rastros de esta sociedad se fundó
el grupo secreto llamado “Ahnenerbe”. El escritor Adrián Viale lo menciona en
su Reseña de El Plan Maestro. Arqueología
fantástica al servicio del régimen nazi de Pringle, Heather:
Esta
sociedad, que tuvo entre sus miembros a respetados investigadores de la época y
que logró mandar expediciones de estudio a muchos rincones de Europa y Asia,
fue fundada con el objetivo de estudiar a los supuestos ancestros del pueblo
alemán, de conocer sus antiguos ritos, sus creencias y sus prácticas; pero a
fín al gobierno que la sustentaba, persiguió el objetivo de demostrar la
superioridadde la raza nórdica y de reescribir la historia a favor del pueblo
germano.(Viale, 2009).
Esta organización era apoyada
por uno de los más altos mandos nazis: Heinrich Himmler, el hombre que es
considerado la “mano derecha de Hitler” en el Tercer Reich. Bajo el mando de
Himmler, se emprendieron otras expediciones de la Ahnenerbe para ubicar los
rastros de la civilización aria. Entre ellos se cuenta una expedición al Tíbet,
donde se pensaba que se habían diseminado los arios, y otra que solo quedó en
planes, pues nunca se pudo concretar por el inicio del conflicto armado, cuyo
objetivo era el país sudamericano de Bolivia. La Ahnenerbe creía que la ciudad
antigua de Tihuanaco había sido construida por arios y esto era una prueba para
legitimizar el poder alemán. Incluso los científicos de la Ahnenerbe comentaban
sobre el posible nexo de Buda con la civilización aria. Como lo menciona Adrián
Viale en su Reseña de El Plan Maestro.
Arqueología fantástica al servicio del régimen nazi de Pringle, Heather
…la antigua raza aria se había trasladado en dirección a Asia unos cuatro
mil años atrás y sus representantes se habían transformado en las aristocracias
de China, Japón y la India. El sistema de castas no era otra cosa que la
protección de la sangre aria de sus clases sometidas, e incluso Buda tenía
ascendencia nórdica. (Viale, 2009)
No
obstante, las ideas de hegemonía racial y poder supremo no solo fueron
adoptadas por algunos científicos o nacionalistas extremos, sino que afectaron
todas las esferas de poder alemán. La política, las ciencias, la guerra y la
historia fueron influenciadas por los ideales de superioridad racial. Tal es el
caso del Reichsführer Heinrich Himmler, el hombre que era considerado la
“mano derecha de Hitler”, quien organizaba reuniones con otros funcionarios
públicos del régimen para discutir el rumbo de sus creencias. Esto demuestra
que la política se vio fuertemente influenciada por los ideales de
superioridad. Así lo menciona Óscar Herradón en su libro La Órden Negra, el ejército pagano
de Hitler:
1 de julio de 1935.
Cinco eruditos alemanes se reúnen con Heinrich Himmler en un espacioso despacho
del cuartel general de la Orden Negra, en la Prinz-Albrecht-Strasse de Berlín.
Aquellos cinco estudiosos representaban a Walter Darré, dirigente de la Oficina
de Raza y Reasentamiento (RuSHA) y
entonces Ministro de Alimentación y Agricultura del Reich, cuyas ideas paganistas
tenían en el líder de las SSa
un auténtico devoto. (Herradón, 2011)
El culto que aquellos hombres
profesaban llego hasta la creación de un instituto para la investigación donde
se desarrollaron diversos experimentos y al que le fueron financiadas las
excursiones alrededor del mundo mencionadas anteriormente, en la búsqueda
del “glorioso pasado”. No solo Heinrich Himmler, sino otro de los
personajes más influyentes del régimen: Herman Wirth, primer presidente
de la Sociedad Herencia Ancestral Alemana,
compartían las mismas creencias. De esta manera se demuestra el impacto
que tuvieron en las ciencias alemanas las ideas de superioridad racial. Como lo
menciona Herradón en su libro La Órden Negra, el ejército pagano de Hitler:
Tanto Wirth como
Himmler, al igual que Rosenberg, estaban convencidos de que la Atlántida era un
continente real, cuna de los antiguos arios, y que aún existían vestigios del
mismo en el océano Atlántico, donde la raza nórdica habría evolucionado hace
unos dos millones de años. (Herradón,
2011)
Después
de haber analizado y conocido las diferentes prácticas que llevaron a cabo los
nazis dentro del Tercer Reich, se ha corroborado la vital importancia que
tienen las creencias y la identidad de superioridad en un régimen. El partido
Nazi apoyó estas ideas que para muchos en la actualidad pudieran parecer “fuera
de lugar” debido a su necesidad de ganar la guerra y para lograr que el pueblo
alemán se identificara con ellos. La búsqueda de objetos sagrados, la fundación
de sociedades secretas y las expediciones en busca de un pasado inexistente
demuestran la necesidad Nazi de cambiar el curso de la guerra y de crear un
identidad nacional que legitimara su hegemonía. Y aunque no lo lograron y
perdieron la guerra, sus acciones como los genocidios en contra de los judíos
permiten constatar lo primitivo y criminal que puede ser el ser humano para
mantener el poder, incluso a costa de la vida de otros. El régimen nazi es una
prueba de lo cruel que puede llegar a ser el hombre y de las locuras que se
pueden cometer en la búsqueda del poder.
Referencias
Lesta,
J. (209). El enigma nazi. Madrid: Best Book .
Viale, A. (2009). Reseña de "El Plan Maestro.
Arqueología fantástica al servicio del régimen nazi" de PRINGLE, Heather. Antítesis
vol. 2 Núm. 3 , 493-503.
Herradón, Ó. (2011). La Orden Negra, el ejército pagano
del Tercer Reich. Madrid: EDAF.
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